Según nos cuenta la propia Biblia, al principio de los tiempos Adán y Eva vivían felices y sin preocupaciones en el Jardín del Edén. Podían disfrutar de comida, paz y tranquilidad, y solo había una regla: no comer del fruto prohibido. El resto de la historia es de sobra conocida: un mordisco a una manzana y la Humanidad condenada a parir con dolor y a ganarse el sustento con el sudor de su frente. Desde entonces, el trabajo se ha convertido en una parte clave para los seres humanos. No hablamos simplemente de hacer algo para conseguir un objetivo, como construir una casa o tener para comer. El sistema laboral actual es un enrevesado laberinto burocrático lleno de resquicios legales, impuestos y jerarquías, que hace que el trabajo sea cada vez más aborrecible. Claro que también hay oficios muy liberadores, pero la mayoría solo trabaja para poder llegar a fin de mes y pagar sus facturas.
La libertad financiera, ese concepto que parece salido de un libro de fantasía futurista, se ha convertido en obsesión para muchos. Internet nos ha traído muchas posibilidades para conseguir liberarnos de ese sistema que simplemente nos ve como un número, o en el mejor de los casos, como un autómata que trabaja para ingresar impuestos. Todo Youtube está lleno de vídeos de gurús financieros que te aseguran que vas a poder trabajar tan solo tres horas a la semana y generar miles de dólares… siguiendo su sistema. Un sistema que a ellos les ha venido de fábula y que les permite tener la vida que siempre soñaron, vendiendo ese secreto a los demás en lugar de aprovechar y sacarle el máximo partido. Algo huele a chamusquina en estos sistemas tan sencillos y a la vez tan complejos, que supuestamente nos harán ricos en pocos meses. Pero no, no existe ningún trabajo que te permita trabajar unas pocas horas y conseguir volverte millonario de la noche a la mañana. ¿O tal vez sí? Hoy vamos a hablar de Onlyfans, la plataforma que ha revolucionado el contenido erótico de Internet y está permitiendo a muchas chicas obtener un futuro muy brillante a base de desnudos y sexo.
Una plataforma muy exitosa
Onlyfans se lanza en 2016 de la mano del emprendedor digital Tim Stokely. Asemejándose a los sitios web de micromecenazgo, tan de moda en aquel tiempo, la plataforma trataba de emular a Patreon. Ofrecía a los creadores de contenido un espacio donde poder contactar con sus fans y crear buenas comunidades de cara a ganarse la vida con su contenido. La plataforma fue rápidamente fagocitada por el contenido erótico y pornográfico, convirtiendo a Onlyfans en sinónimo de sexo en Internet. El éxito de la plataforma tardaría un poco en llegar, pero a partir de 2020, con todo el tema de la pandemia, Onlyfans se consolidó como una nueva forma de disfrutar del porno en Internet. Para ellos, los consumidores, se demostraba que pagar por porno era algo que estaban dispuestos a hacer. Para ellas, las creadores de contenido, se les habría una nueva puerta a ganar miles de dólares al mes con solo subir algunas fotos.
Chicas amateurs ganando miles de dólares
Con todo el porno que hay en Internet, al acceso de cualquiera y de forma gratuita, ¿de verdad iba a funcionar un sitio que te obligaba a suscribirte para ver el contenido de una sola chica? Pues sí, tal y como ha demostrado el éxito de Onlyfans en estos últimos años, los consumidores de porno están deseando encontrar algo nuevo y fresco. Por eso, aunque las chicas profesionales también triunfan en la plataforma, las que más jugo le sacan son las amateurs. Esas típicas jovencitas que no tienen problema en posar desnudas, que quieren ser modelos o influencers, o simplemente llevar una vida desahogada con mucho dinero. Esas vecinitas de al lado, compañeras de clase o de oficina, que ganan miles de dólares al mes gracias a este tipo de contenido.
Y es que lo que una suba a Onlyfans solo depende de la propia creadora. Hay chicas que solo ponen fotos en lencería o traje de baño, otras se centran en las manos y en los pies, como un fetiche recurrente, y también están las que se lanzan con todo y suben vídeos teniendo sexo. El éxito de estas chicas amateurs está siendo tal que muchas de ellas ya se han convertido en auténticas celebridades de Internet. No son modelos, no son streamers, no son actrices porno… pero están a medio camino de todo eso, ganando mucho dinero gracias a Onlyfans. Y es que cualquier chica que tenga una cuenta relativamente popular puede estar ya por encima de los 6.000 dólares al mes, dependiendo del tipo de suscripción que ofrezca.
Del porno a la prostitución 2.0
El sistema que utiliza Onlyfans para premiar a las creadoras de contenido es muy sencillo. Ellos ponen los medios y la plataforma, para que las chicas suban sus fotos y vídeos. Este contenido está disponible a través de una suscripción, que puede ser variable. Pero más allá de esa suscripción, las chicas también pueden obtener ingresos a través de mensajes especiales, venta de ropa interior usada y demás extras. De hecho, muchas creadoras consiguen el doble o el triple gracias a ese sistema, que es mucho más exclusivo que el simple hecho de suscribirse a su canal. Tampoco es extraño encontrar a creadoras de contenido que incluso ofrecen llamadas sexuales, o encuentros, en los casos más extremos, a cambio de grandes sumas de dinero.
Para muchos, Onlyfans es una puerta directa a la prostitución 2.0. Si bien la mayoría de las chicas no venden su cuerpo literalmente por dinero, sí que se exponen de una manera muy evidente y sexual. Pero ahí entra ya la libertad de cada cual a la hora de hacer con su cuerpo y su vida lo que desee. ¿Es prostitución el ponerse delante de una cámara y cumplir los deseos de un cliente que te está pagando? Muchos dirán que no, al no haber encuentro físico, pero el debate está abierto. Las chicas han comprobado que es muy fácil ganar dinero con Onlyfans y están dispuestas a aprovechar esta oportunidad mientras sus cuerpos se lo permitan.
La tecnología, al servicio del sexo
El mundo de la pornografía y el contenido erótico sigue viviendo revoluciones a la velocidad de la luz. Todas ellas siguiendo el ritmo tan intenso que proponen las nuevas tecnologías, que están facilitando mucho la creación de este tipo de contenido. Las cámaras digitales son cada vez mejores y ya nos vale incluso con la del celular para grabar cualquier escena. Luego, Internet nos pone en bandeja el sacar partido a ese contenido, en plataformas como Onlyfans. Ante la inmensa cantidad de cuentas que se abren cada semana, la competencia es muy dura. Las chicas deben sobresalir en sus redes sociales para llevar a los usuarios a sus cuentas y allí convencerles de que encontrarán un contenido a la altura de lo que necesitan. El dinero sigue fluyendo, y el porno vuelve a reinventarse.